[6]CONVERSACIÓN
EN LA CATEDRAL (1969)
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
I
La
novela trata sobre el régimen dictatorial del general Manuel A. Odría (1948-1956).Hay represión (persecución a
estudiantes, torturas en las cárceles) por motivos políticos dirigida por Cayo
Bermúdez (el verdugo del régimen) , corrupción, traiciones, asesinatos, prostitución,
homosexualidad :el padre de Santiago-el personaje central-mantiene relaciones
amorosas con Ambrosio, su chofer. Santiago conversa con Ambrosio en el bar
llamado La Catedral. La pregunta de Santiago es: "¿En qué momento se había
jodido el Perú?".
El
Perú no se jodió en un momento preciso. La respuesta a la pregunta está en la
propia historia.
II
El
régimen reprime preferiblemente a los militantes comunistas y apristas. El
único candidato opositor en la elección presidencial es encarcelado para que el
dictador compita solo.
Los estudiantes se conspiran con hojas mimeografiadas,
estudian marxismo y analizan el papel de Dios y la religión.
Tienen
discusiones y largos debates ideológicos.
Hay
huelgas de obreros y protestas estudiantiles. Hay conspiraciones e intentonas
golpista dentro del mismo estamento militar. La información es controlada par
no crear zozobra .
III
Un
punto importante es la labor de los periodista la cual muestran como una profesión
dura, arriesgada y mal remunerada.
IV
La
obra se desarrolla a través de diálogos simultáneos, pero en diferentes
tiempos. La conversación entre dos personas se alterna con varias
conversaciones de otras dos personas.
V
En
resumen: se retrata una dictadura represiva que coarta todas las libertades,
persigue a los opositores políticos; todo en medio de una corrupción
desenfrenada de la administración pública. Se describen escenas de racismo y
prejuicios sociales con discriminación. Todo este conjunto de calamidades
induce en la gente un profundo pesimismo por no ver una luz, aunque sea muy pequeña,
en el túnel que representa la dictadura.
FRASES
1
El
Perú jodido, piensa, Carlitos jodido, todos jodidos. Piensa: no hay solución.
2
Un
camión cargado de cajones oculta la puerta de "La Catedral". Adentro,
bajo el techo de calamina, se apiña en bancas y mesas toscas una rumorosa
muchedumbre voraz. Dos chinos en mangas de camisa vigilan desde el mostrador
las caras cobrizas, las angulosas facciones que mastican y beben, y un serranito
extraviado en un rotoso mandil distribuye sopas humeantes, botellas, fuentes de
arroz.
3
Sé
lo que no quiero ser, pero no lo que me gustaría ser
4
Sabes
cuándo y por qué te jodiste —dice Santiago—. Yo haría cualquier cosa por saber
en qué momento me jodí.
5
Los
mejores revolucionarios salieron de la burguesía —le levantó la moral Jacobo, sobriamente.
Rompieron con su clase y se convirtieron a la ideología de la clase obrera.
6
Se
es revolucionario hasta el final o no se es.
7
Cuando
funcionaban los Centros Federados y la Federación Universitaria, despertaban en
ellos una ansiosa excitación, antes que la política destrozara los organismos
estudiantiles encarcelando a los dirigentes, una feroz curiosidad.
8
¿Había
sido ese segundo año, Zavalita, al ver que no bastaba aprender marxismo, que
también hacía falta creer? A lo mejor te había jodido la falta de fe, Zavalita.
¿Falta de fe para creer en Dios, niño? Para creer en cualquier cosa, Ambrosio.
La idea de Dios, la idea de un “puro espíritu" creador del universo no
tenía sentido, decía Politzer, un Dios fuera del espacio y del tiempo era algo
que no podía existir.
9
Las
dudas eran fatales, decía Aída, te paralizan y no puedes hacer nada, y Jacobo
¿pasarse la vida escarbando ¿será cierto?, torturándose ¿será mentira? en vez
de actuar. El mundo no cambiaría nunca, Zavalita. Para actuar había que creer
en algo, decía Aída, y creer en Dios no había ayudado a cambiar nada, y Jacobo:
preferible creer en el marxismo que podía cambiar las cosas, Zavalita.
¿Inculcarles a los obreros la duda metódica?, decía Washington, ¿a los
campesinos la cuádruple raíz del principio de razón suficiente?, decía Héctor. Piensa:
pensabas no, Zavalita. Cerrar los ojos, el marxismo se apoya en la ciencia,
apretar los puños, la religión en la ignorancia, hundir los pies en la tierra,
Dios no existía, hacer crujir los dientes, el motor de la historia era la lucha
de clases, endurecer los músculos, al liberarse de la explotación burguesa,
respirar hondo, el proletariado liberaría a la humanidad, y embestirse instauraría
un mundo sin clases.
10
En
el cajón de periódicos viejos del garaje, tras el nuevo ejemplar de Politzer se
fueron acumulando, ¿Qué hacer piensa, los libros leídos y discutidos en el
círculo, "El origen de la familia, de la sociedad y del estado” piensa,
libros mal encuadernados y de letra minúscula, “La lucha de clases en Francia”
piensa, ¿qué se quedaba estampada en la yema de los dedos?
11
El
pobre no tenía ideas políticas —dice Santiago—. Sólo intereses políticos,
Ambrosio.
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