jueves, 21 de noviembre de 2024

6. LA MAGNANIMIDAD DEL VENEZOLANO

 

LA MAGNANIMIDAD DEL VENEZOLANO

 


[Plaza del Armisticio de Santa Ana. Estado Trujillo]

 

 

1

La magnanimidad es sinónimo de grandeza de ánimo y de generosidad.  El venezolano ha sido magnánimo desde los albores  la República. La Historia de Venezuela tiene muchos  ejemplos de gestos de magnanimidad en el ámbito político-militar.

2

En 1820, en plena Guerra a Muerte, Bolívar y Morillo olvidan sus diferencias para considerarse adversarios y no enemigos. Se abrazan, intercambian regalos, comen en una misma mesa y duermen en el mismo cuarto. Firman un armisticio y se juran amistad eterna. El Padre de la Patria coloca la primera piedra de la magnanimidad en la política venezolana.

3

Páez sufre un ataque epiléptico en medio de la Batalla de Carabobo (1821). El comandante del ejército realista Antonio Martínez, en vez de rematarlo y recibir premios, condecoraciones y medallas, auxilia al Centauro del Llano y evita que muera lanceado, apartándolo del combate.  Cuando Martínez cayó en desgracia, más tarde, Páez  lo ayudó generosamente. Páez de Curpa y Martínez de Calabozo son dos llaneros en bandos contrarios, pero también dos venezolanos magnánimos.

4

En 1824, luego de finalizar la batalla de Ayacucho, llevaron apresado  ante el general Antonio José de Sucre a su enemigo en el combate, el virrey La Serna, quien herido entrego su espada al venezolano. Sucre expresó: "Honor al vencido, Gloria al vencedor. Conserve su espada porque está en manos de un valiente”. Los españoles fueron tratados con nobleza e hidalguía.

5

En 1828 Pedro Carujo intentó asesinar a Bolívar en Bogotá en la conocida Conspiración Septembrina. Como todo traidor (le debía un montón de favores a Bolívar) involucró cobardemente a otros, entre ellos al general Santander. Ambos fueron condenados a muerte. En Consejo de Ministros indultó a Carujo, mientras que Bolívar hizo lo mismo con Santander.

6

En 1847 Antonio Leocadio Guzmán fue condenado a muerte. José Tadeo Monagas lo indulto, y en 1849 lo hizo ministro de Interior y Justicia,  y más tarde llegó a  la vicepresidencia de la República.

7

Páez y Falcón, enfrentados en la Guerra Federal, se reunieron en 1861 en el Campo de Carabobo. Se abrazan;  y Páez llora cuando  cuenta los pormenores de la batalla que selló nuestra  independencia. Son enemigos de la guerra, son adversarios políticos, pero también son dos venezolanos honorables, civilistas y magnánimos.

8

Y así pudiéramos dar muchos otros ejemplos; pero es mejor acercarnos a nuestro tiempo.

 A Carlos Andrés Pérez durante su segunda presidencia (1989-1993) le informan varias veces sobre los preparativos subversivos del comandante Hugo Chávez. Pero CAP hace caso omiso y sugiere no truncarle la carrera al joven militar.

Durante la intentona golpista del 4 de febrero de 1992 mueren más de cien personas. Chávez es encarcelado por dos años e indultado por el presidente Caldera, en un gesto típicamente magnánimo de la política venezolana, como lo muestra nuestra Historia.

9

Tengo moral para hablar sobre este tema porque formé parte de los miles de venezolanos que clamamos y solicitamos la libertad de Chávez. Escribí notas, escribí versos y le envié libros a la cárcel, porque esto se podía hacer.

Chávez me lo agradeció con un carnet original, cartas y pinturas. (Escribí un artículo detallado sobre este tema.).

El 20 de diciembre de 2010 durante los actos de la X Promoción de Médicos Cirujanos de la Universidad Rómulo Gallegos (UNERG) en el Teatro Teresa Carreño, de la cual tuve el honor de ser padrino, también tuve otro gran honor: conversar  no con el preso Chávez , sino con el presidente de la República.

 Me recordó, me abrazó y me dijo: “Tú no eres Malaspina,  tú eres Buenaespina”, y pidió a los periodistas una foto juntos.

10

Por todo lo contado, y repito, porque me considero con moral para hacerlo, así como una vez pedí públicamente la liberación de Chávez, y luego la de mi paisano Raúl Baduel,  ahora pido la de Leopoldo López. Así somos los venezolanos: solidarios y comprensivos con los caídos en desgracia.

11

Falta un capítulo para saber si la Historia Política de Venezuela seguirá la tradición de magnanimidad que la caracteriza o se desviará por el camino de la ignominia.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario