sábado, 23 de febrero de 2019
viernes, 22 de febrero de 2019
EL COMPLOT DE LAS BATAS BLANCAS
EL
COMPLOT DE LAS BATAS BLANCAS, EL PELIGRO DE DECIR TODA LA VERDAD EN UNA
CONSULTA MÉDICA Y UN RECUERDO PERSONAL.
Edgardo
Malaspina
1
El
Complot de las Batas Blancas, también llamado el Complot de los Médicos, fue un
famoso caso inventado por Stalin para eliminar principalmente a destacados
personalidades de origen judío, en el marco de sus relaciones tensas con la
recientemente fundada nación de Israel.
Según
el dictador algunos médicos utilizaban tratamientos para asesinar a altos
dignatarios soviéticos y del partido comunista. Estos médicos supuestamente
acataban órdenes del imperialismo, y por eso fueron declarados traidores a la
patria. También se les sometió al escarnio público con la etiqueta de
“médicos asesinos”.
Pravda,
el órgano oficial del partido comunista, publicó un artículo en primera plana con
el título de “Verdaderos espías y
asesinos con máscaras de profesores-médicos”; y el periódico humorístico El Cocodrilo
mostro una caricatura de un médico “desenmascarado”, alzado por el cuello de su
bata por la mano todopoderosa del Estado vigilante y protector.
2
En
realidad era el principio de una operación de Stalin para liberarse de algunos
de sus compañeros de partido, tales como Mólotov, Mikoian, Voroshilov y
Kaganovich. El arresto de los “conspiradores”
se inició en enero de 1953. Los primeros
en ser encarcelados y torturados (varios murieron en los interrogatorios) fueron
los médicos del kremlin. Stalin murió el 5 de marzo de 1953 sin atención
médica, precisamente porque los mejores galenos estaban tras las rejas.
Inmediatamente luego de la muerte del dictador los galenos fueron liberados y
completamente rehabilitados.
3
Vladimir
Vinogradov (1882-1964) fue un destacado médico internista ruso, considerado uno
de los pioneros de la Cardiología, la Gastroenterología, y la Neumonología
soviéticas. Era profesor de varios institutos médicos y fundó el primer departamento
hospitalario en la URSS para el tratamiento de los infartados. Con tan buena
hoja curricular fue designado uno de los médicos privados de Stalin en 1940.
Como
Vinogradov era uno de los primeros en la práctica clínica y en la academia, fue
también fue uno de los primeros en ser acusados de conspirador.
4
En
1952 Stalin regresó de su dacha (casa de campo rusa) muy enfermo. Era
hipertenso, bebía y fumaba mucho. Llamó a Vinogradov para que lo examinara, y
el médico cometió el error de decirle toda la verdad, y además le recomendó dejar
el cigarrillo, abandonar el trago y guardar reposo. Stalin calló, pero pensó:
“¿Un reposo? En realidad, este traidor a la patria me quiere fuera del juego”. Lo primero que hizo el Koba (apodo de Stalin)
fue sacar a Vinogradov del Kremlin, y luego empezó a tramar su venganza, la
cual materializó con el asunto criminal contra los médicos.
5
Después de ser torturado, Vinogradov, que ya
tenía setenta años, reconoció que en sus consultas a los camaradas había
actuado con mala intención y que todo era parte de un complot mayor
internacional para asesinar a los altos jerarcas del gobierno soviético.
La
tortura, además de los golpes, consistía en mantenerlo esposado con las manos
hacia atrás en el día, y en la noche hacia delante; mientras permanecía desnudo
por largos periodos en una nevera.
¡Así
cualquiera confiesa lo que le pidan!
6
Uno
de mis profesores más emblemáticos y populares fue Vladimir Vinogradov hijo
(1920-1986), jefe de la Cátedra de Cirugía. Su forma de ser era una combinación
de contradicciones anímicas: soberbio y bondadoso, burlón y comprensivo, locuaz
y silencioso, etc.
7
Vinogradov
representaba más edad de la que cargaba sobre sus hombros: apenas tenía sesenta
años cuando fue nuestro profesor, pero parecía un anciano, aspecto que
acentuaba, aún más, una ligera joroba.
Tras su carácter huraño y reservado
estaba encerrada, probablemente, con todas las consecuencias y huellas morales
del caso, una parte de la historia de las represiones estalinistas. Porque las
sospechas y retaliaciones contra una persona eran extensivas hasta los
familiares de los indiciados. Así que nuestro Maestro Vinogradov también
recibió algunas gotas de la bilis que le dieron al padre. De allí le venía lo
amargo de su talante.
8
En
las clases magistrales Vinogradov criticaba duramente algún tratamiento
quirúrgico descrito en los manuales
y proponía su propio método, como
el que inventó para tratar la pancreatitis aguda. A Andrés Vasilevski, su colaborador, pero al que trataba más bien
como a un paje, le hacía observaciones en alta voz (por no decir con gritos) y
lo llamaba “Andriusha” (Andresito). Este diminutivo, en ocasiones sonaba
despectivamente; y en otras, con cariño.
9
Luego
de una intervención quirúrgica, Vinogradov se retiraba a un rincón del pasillo
y fumaba. Se iba al cafetín y se sentaba. Pedía una taza de café negro, sobre
la cual vertía licor de una botellita
que cargaba siempre en un bolsillo de la bata. Nos miraba, esbozaba una sonrisa
y en tono irónico decía: un “profiesor” tiene derecho a beber café con coñac.
10
Enfermó
de cirrosis hepática con todas sus
etapas, incluyendo la hemorrágica; y
llegó a vivir en una sala del hospital de manera permanente. Era al mismo
tiempo médico y paciente. Pero luego, con el avance de las complicaciones,
abandonó sus quehaceres hipocráticos y docentes para convertirse solamente en
un enfermo terminal.
11
Me
correspondió rendir el examen estatal de Cirugía, precisamente, a Vinogradov.
Luego de la evaluación práctica señaló los retratos de los pioneros de la
cirugía rusa. Por mis ojos desfilaron Pirogov, Sklifosovski, Vishnevski,
Spasokukoshki, Burdenko y otros. Luego vino una especie de debate en el que
claramente yo llevaba la peor parte. Al final dijo que cuando nos graduamos de
médicos, tenemos muchos conocimientos pero poca práctica. “Vendrá la
experiencia y todo se emparejará”. Al despedirme me sugirió que viajara hasta
la última morada de Pirogov en Ucrania. Este
mandato lo cumplí cuando visité el museo del padre de la cirugía rusa en Vinnitsa y pude ver su cuerpo embalsamado.
12
Vladimir
Vinogradov hijo es considerado en la
actualidad uno de los baluartes más
talentosos y brillantes en la historia de la cirugía rusa. En su memoria
se realizan todos los años en Moscú unas jornadas quirúrgicas que llevan su
nombre.
13
Yo
recuerdo a Vinogradov con un sentimiento ambiguo que se mueve entre la
admiración y la tristeza.
IMÁGENES
1. El
famoso artículo de Pravda junto a la caricatura de El Cocodrilo.
2. Vladimir
Vinogradov padre.
3. Nuestro
profesor Vladimir Vinogradov hijo (a la izquierda) en plena intervención
quirúrgica.
4. Una
clase con “Andriusha”, el ayudante de Vinogradov.
martes, 19 de febrero de 2019
LA HUELGA DE HAMBRE EN EL SOCIALISMOI
LA
HUELGA DE HAMBRE EN EL SOCIALISMO
Edgardo
Malaspina
1
Los
bolcheviques (los futuros comunistas rusos)
en uso de sus derechos en libertad o cuando eran apresados durante el
zarismo recurrían a la huelga de hambre para solicitar ciertas reivindicaciones
políticas o en el sistema carcelario. Por lo general la sociedad rusa veía con
simpatía estas formas de lucha. Casi siempre los huelguistas lograban su
cometido porque el zar cedía y les otorgaba parcial o totalmente sus
peticiones.
2
Las
cosas cambiaron al implantarse el socialismo, y más aún con la llegada de
Stalin al poder, quien empezó a sospechar de todos sus camaradas porque
hablaban de democracia; y entonces inició su deportación a los campos de concentración para que
pagaran con trabajo forzados la osadía de tener sueños libertarios.
3
Alexander
Solzhenitsin
dice en Archipiélago Gulag que los presos políticos eran sometidos a torturas
psicológicas y corporales para quebrantar su fuerza de voluntad:
interrogatorios en las madrugadas, persuasión, palabras soeces, humillaciones como
obligarlos a estar acostados por largas horas sin levantar la cabeza,
strip.tease: una jueza se desvestía mientras instaba a un hombre a reconocer su
culpa, amenazas contra los familiares, intimidaciones, el método sonoro: gritar
las supuestas culpas, el método de la luz : un foco de alta potencia día y
noche en la celda, insomnio, cámara de chinches, aplicarle cosquilla
infinitamente y debilitar al preso dejándolo pasar hambre.
4
Pero
si el preso recurría a la huelga de hambre la cosa cambiaba. Lo agarraban entre
varios, le colocaban un tubo en la boca y le introducían los alimentos.
5
Si
el preso insistía en su huelga de hambre, entonces era enviado al psiquiatra,
quien sin hacerle preguntas le decía:
-Usted
tiene claros síntomas de esquizofrenia.
6
Pero
algo escapaba a las autoridades: empezaron a morirse algunos presos que
recurrían a la huelga de hambre.
¿Qué
hacer? La gran pregunta de Chernisheski y Lenin, y que ahora se hacía Stalin.
Muy
sencillo: para eso están las leyes. Emitieron un decreto, según el cual “la huelga de hambre como método de lucha
está prohibida”; además agregaban que “el gobierno jamás es responsable por las
muertes en una huelga de hambre”.
7
Solzhenitsin
cita un refrán ruso que es una especie de cuchillo de doble filo: “Al que
recuerde lo viejo, que le saquen un ojo; y al que lo olvide que le saquen los
dos”.
sábado, 16 de febrero de 2019
viernes, 8 de febrero de 2019
HISTORIA DE LA AMIBIASIS Y LA CRISIS EN NUESTRO PAÍS.
HISTORIA
DE LA AMIBIASIS Y LA CRISIS EN NUESTRO PAÍS.
Por:
Edgardo Malaspina
1
Las
amebas son protozoarios, organismos unicelulares. Existen varias formas
intestinales, tales como Endolimax nana, Entamoeba coli, Entamoeba dispar y
Entamoeba histolytica, entre otras. Las tres primeras no son patógenas, es
decir no provocan enfermedad en condiciones normales, y por lo tanto no exigen
tratamiento. Pero la Entamoeba Histolytica es la culpable de la amibiasis.
2
El médico ruso Fedor Alexandrovich Lesh (Liosh)
fue el primero en estudiarla. Lesh nació en 1840.En 1858 ingresó a la Academia
Médico-quirúrgica de San Petersburgo. Después de graduarse trabajo en una
clínica privada tres años. En 1866 obtiene el Doctorado con la tesis “Infartos
pulmonares en las embolias”. Viajó a Europa. En 1871 es profesor de patología y
terapia .Hasta 1875 daba conferencias en
los cursos femeninos de medicina. Trabajó en Kiev en la cátedra de diagnóstico
clínico. Se ocupó de la Medicina Interna y publico 20 trabajos científicos.
Especial atención dedicó a los parásitos intestinales.
3
En 1873, en San Petersburgo, Lesh estudió el
caso de un joven campesino que presentaba diarrea, malestar general y molestias
rectales. Bajo el microscopio observó las heces del enfermo y notó formaciones
en movimientos con seudópodos. Eran células amibianas, a las cuales denominó
“amibas del colon”, o sea Amoeba coli. Lesh asoció la presencia de las amebas
con la enfermedad del joven y aplicó tratamiento. Por primera vez se hacían
ambas cosas en la Historia de la Medicina. No obstante el paciente murió.
4
Lesh
encontró en la autopsia ulceraciones en el colon. Luego introdujo material
fecal del enfermo a unos perros y en uno
de ellos apareció el cuadro disentérico.
5
En los últimos días murieron 12 niños con
amibiasis en el estado Anzoátegui por falta de medicamentos. La cifra,
lamentablemente, tiende a crecer.
En
un país donde la revolución del agua consiste en que el agua dejó de llegar por
la tuberías y la gente come de la basura, las parasitosis intestinales tiene el
campo abonado.
¿Alguien
duda de que en Venezuela necesitamos ayuda humanitaria?
Estos
niños eran perfectamente curables con el tratamiento adecuado.
jueves, 7 de febrero de 2019
EL APLAUSO INFINITO O EL SÍNDROME DE LAS FOCAS
EL APLAUSO INFINITO O EL SÍNDROME DE LAS FOCAS
Edgardo Malaspina
1
Uno
de los puntos centrales de Archipiélago Gulag de Alexander Solzhenitsyn gira en torno al culto de la
personalidad hacia Stalin, criticado
luego, duramente, por Nikita Jruschov.
Hay
un pasaje tragicómico memorable en el
segundo capítulo de la primera parte del libro. Se trata del aplauso infinito,
el cual también podemos denominar “el síndrome de las focas”. Además del culto
a la personalidad ya instaurado también se entiende como un camarada era
arrestado y sustituido por otro camarada que también sería encarcelado como en
esas reacciones atómicas en cadena.
2
Se
estaba celebrando una reunión del partido en un distrito de Moscú. La presidía
el nuevo secretario en sustitución del anterior que ya estaba en la cárcel por
traidor. Al final se tomó una resolución
de fidelidad al camarada Stalin. Todos se levantaron y empezaron aplaudir. “En
la sala estallaron los aplausos torrenciales, que desembocaron en una ovación”.
3
Pasaron
tres minutos, cuatro minutos, cinco minutos y los aplausos seguían siendo
torrenciales. A los camaradas le dolían las manos, los brazos se le dormían y
les faltaba el aire, pero no paraban de
aplaudir.
4
La
situación era estúpida y ridícula pero nadie se atrevía a ser el primero en
dejar de aplaudir porque podría ser acusado de infidelidad. El secretario
recién nombrado sabía que su anterior en el cargo estaba preso. Por eso tenía
miedo el ser el primero el cesar los aplausos. En la sala estaban los policías
del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos) observando con suma
atención quién sería el traidor que dejara de aplaudir de primero.
5
Los
aplausos llegaron a los ocho minutos. Estaban cansados y temían morir de un
paro cardíaco. En medio de la sala se podía trampear y descansar un poco, pero
los que estaban en la mesa del presidio estaban perdidos, convertidos en
móviles perpetuos.
6
A
los once minutos de aplausos tenían caras de angustiados, y el director de una
fábrica de papel que estaba en el presidio decidió para la locura y se sentó.
Inmediatamente todos dejaron de aplaudir.
7
En
la noche los gendarmes visitaron la casa del director de la fábrica de papel.
Lo acusaron por un motivo distinto y le dieron diez años de cárcel.
8
Luego
de la sentencia el juez instructor le dijo al director de la fábrica de papel:
-y
nunca seas el primero en dejar de aplaudir.
martes, 5 de febrero de 2019
LA JUSTICIA SOCIALISTA SEGÚN ARCHIPIÉLAGO GULAG
LA
JUSTICIA SOCIALISTA SEGÚN ARCHIPIÉLAGO GULAG
Edgardo
Malaspina
1
Archipiélago
Gulag (1973) del escritor ruso Aleksandr
Solzhenitsyn está considerado uno de los libros más importantes del siglo XX
porque relata en toda su extensión los
métodos inhumanos usados para implementar el socialismo y la inmoralidad del
supuesto hombre nuevo del marxismo.
La
experiencia de ese infierno que configuró la justicia soviética ha sido
repetida con los matices correspondientes
en los países donde se ha intentado promover la construcción del
socialismo. Es por eso que tiene sentido la decisión tomada por el gobierno de
Putin* de introducir como materia obligada el estudio y análisis de esta obra en la escuela secundaria rusa. Es buena idea
que nuestros países deberían copiar.
2
A
principios de la revolución, en 1918, las ejecuciones se realizaban en el patio
de una casa para que los vecinos pudieran contemplarla desde sus ventanas. Esto
se hacía a propósito para intimidar. En 80 años el zarismo fusiló un poco más
de 800 personas, en cambio la revolución en 6 meses envió al paredón a más de 8
mil personas. ! Así eran de humanitarios los rojos! Las ejecuciones eran extrajudiciales.
3
Los
que tenía manos suaves eran sospechosos de ser intelectuales y por lo tanto
eran candidatos a la pena de muerte. Los universitarios eran
llamados “canallas profesionales”. La “intelligentsia”, dijo Lenin, “no
constituye el cerebro de la nación, en realidad los intelectuales son una
basura”.
Los
intelectuales se reunían para hablar de política y tomar el té. Una vez
arrestaron a los participantes de una de
esas reuniones. Entre ellos estaba Alexandra Tolstaia. Le preguntaron en el
tribunal: ¿Usted que hacía allí?
–Calentaba
el samovar (utensilio típico de Rusia para hervir agua).
La
decisión del tribunal fue: Tres años de campo de trabajo. ¡Por calentarles el
agua a los intelectuales!
4
Una
condena a muerte podía ser conmutada por prisión, cuyo tiempo se estipulaba de
manera nebulosa: desde ya hasta la victoria completa sobre el imperialismo
mundial.
Una forma refinada de tortura era la
siguiente: el reo esperaba su ejecución más de un mes viendo como ejecutaban a
otros; luego lo perdonaban a varios lustros de prisión.
5
Yákov
Mijáilovich Sverdlov, el mismo que dirigió el asesinato del zar Nikolai II y sus familia, apoyaba la ejecuciones
sumarias con el argumento de que “Es una buena cosa que entre nosotros, al
contrario que en Occidente, el poder legislador y el ejecutivo no estén separados por un
elevado muro. Todos los problemas pueden resolverse con rapidez”. Y así se
decidía si un hombre seguiría viviendo o iría al patíbulo con solo hacer una
llamada telefónica.
6
Un
tribunal era un órgano de lucha de la clase obrera para defender los intereses
de la revolución. Hay que tener en cuenta que las personas no son personas sino
determinados portadores de determinadas ideas. Pero en esos tribunales de la
aurora de la revolución cambiaban sus sentencias, no por dinero, sino por mucho
dinero. Esos jueces entendían que la felicidad no está en el dinero, sino en la
cantidad. Los tribunales eran órganos de terror, soborno y corrupción. Con el tiempo acusadores y jueces, en muchos
casos, también fueron acusados y fusilados. Así nacía la revolución: torcida; y árbol que nace torcido nunca
su rama endereza.
7
Cuando
había dudas con respecto a un acusado igual se le fusilaba porque no importaba
lo que hizo sino lo que pudiera hacer: “No nos protegemos únicamente contra el
pasado, sino también contra el futuro”.
8
Una
mujer acusada cometió la imprudencia de
sonreír, creyendo que había demostrado su inocencia. El juez la frenó: “Y a usted, ciudadana
Ivanova, que tiene esa sonrisa tan expresiva, ya sabremos buscarle la vuelta;
¡Ya se encontrará una posibilidad de
terminar para siempre con esa sonrisa”.
9
Los
tribunales aceptaban los colaboradores secretos, es decir: los delatores que
cumplían su labor por una buena paga “porque este trabajo no tiene nada de
vergonzoso , tan pronto una persona reconozca que su actuación es necesaria
para la Revolución…”
Uspenskaya
empezó como delatora y termino como juez
instructor. Cuando no le cobraba al tribunal, le cobraba al acusado para
detener el proceso.
10
En
los juicios participaba sólo la parte acusadora. Los testigos de la defensa no
eran admitidos.
11
Boris
Savinkov se marchó de Rusia por no aceptar el régimen de los soviets. Vivía en
París, pero cometió la imprudencia de regresar en 1924. Lo arrestaron y se lo
llevaron a la Lubianka (famosa prisión de Moscú). Se le acusó de espionaje y de
una retahíla de crímenes más que le cruzó por la cabeza al juez. La pena de
muerte era inevitable, pero se argumentó que la justicia soviética no debía parecer
una venganza. Se le conmutó por diez años de privación de libertad.
12
En
1925 Savinkov se suicidó lanzándose desde una ventana al patio interior de la
Lubianka. En 1937 Artur Strubel, el carcelero de Savinkov, estaba preso en un
campo de concentración. Porque la revolución el verbo que mejor conjuga es
“acusar”. Yo acuso, tú me acusas…y cada uno por turno paga con cárcel, luego de
que se acusan mutuamente.
Bueno,
Strubel reconoció que juntó con tres hombres más arrojaron por la ventana a
Savinkov.
Solzhenitsyn
dice que la práctica carcelaria revolucionaria es internacional.
NOTA:
* Putin es admirador de Solzhenitsyn y su obra. “Ni siquiera durante su exilio
Solzhenitsyn permitía que alguien hablara mal o con desprecio de Rusia, y
resistía a cualquier forma de rusofobia” declaró Putin.
domingo, 3 de febrero de 2019
LA MEGAMARCHA DE SAN JUAN DE LOS MORROS, LA DIALÉCTICA Y UN VERSITO CHUCUTO.
LA MEGAMARCHA DE SAN JUAN DE LOS MORROS, LA
DIALÉCTICA Y UN VERSITO CHUCUTO.
Edgardo Malaspina
1
Como todas las ciudades y pueblos de Venezuela, San
Juan de los Morros respondió al llamado de nuestro presidente Juan Guaidó para
continuar con las manifestaciones de calle y lograr los objetivos precisos
trazados: cese de la usurpación, conformar un gobierno de
transición y convocar elecciones universales libres y democráticas en el país.
2
De las calles
y barriadas sanjuaneras empezaron a fluir desde temprano ríos de gente optimista
de todas las tendencias políticas, incluyendo antiguos acólitos del régimen
moribundo, cada vez más desdibujado.
Un joven sacerdote se nos acercó. Rezó un
padrenuestro y nos bendijo. ¡Con la iglesia hemos topado, Sancho!
Nunca en San Juan de los Morros se había realizado
una marcha tan concurrida para protestar
a un gobierno que nos ha sumida en la
más grande de las miserias materiales y morales de todos los tiempos. ¡Ruina
total, absoluta, socialista, castrista, chavista, madurista y criminal.
3
Los comunistas utilizan un término que luego se les
convierte en bumerang: dialéctica materialista. Es decir, lo único real es el
cambio constante en la naturaleza y en la sociedad. Hegel habló de la
dialéctica pero para referirse al movimiento de manera idealista. Marx y Engels
la transformaron en dialéctica materialista (incluye el materialismo histórico):
lo que hoy existe, puede no existir mañana porque se transforma.
Pero cuando los comunistas llegan al poder niegan la
dialéctica y no quieren ser cambiados. Hasta allí llegó su coqueteo con la
dialéctica: no me voy, no me cambian. Y la sociedad se estanca.
4
La dialéctica materialista tiene tres leyes:
a. Negación
de la negación: una semilla se negó y dio paso a una planta. Un gobierno se
negó y dio paso a otro gobierno. Por eso las constituciones democráticas hablan de la alternancia del poder.
b. Ley
de la unidad y la lucha de los contrarios: la salud está en constante lucha contra
la enfermedad. Son dos caras de un mismo fenómeno. En ocasiones triunfa una
sobre la otra de manera constante y cíclica hasta la muerte. En política: hay
un gobierno, pero también existe una oposición que quiere ser gobierno. Ambas
partes deben cohabitar para mantener los equilibrios sociales. Ningunear a la
oposición es ser antidialéctico.
c. Ley
del paso de la cantidad a la cualidad:
el agua se evapora en la medida que aumentan la cantidad de grados, y cuando hierve pasa a otro estado: el gaseoso. En Política:
unas pocas personas, hoy son escuálidos pero mañana los escuálidos serán otros.
¿Y ahora, quiénes son los escuálidos?
5
Mientras pensaba en estas lecciones elementales de filosofía de a centavo,
un grupo de personas coreaba alegremente un verso de los que fuñen:
No quiero lenteja
Y tampoco yuca
Lo único que quiero:
Vete ya hijo…
Pero el bullicio de tanta gente me impidió escuchar
el final del verso, y me quedé con la intriga y desazón que deja, por ejemplo,
un libro al que le han quitado la última página, o una película, cuyo final no
vemos porque se fue la luz, que por lo demás el algo natural en Venezuela.
6
¡Dios mío, no puedo dormir pensando en cuál será el
final del versito chucuto!
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