lunes, 24 de diciembre de 2018

LA NAVIDAD, LA MÚSICA Y LA DESENTONACIÓN DEL GOBIERNO.


LA NAVIDAD, LA MÚSICA Y LA DESENTONACIÓN DEL GOBIERNO.

Edgardo Malaspina
1



“Cantares de navidad” del colombiano Rodolfo Aicardi, popularizada entre nosotros por la Billo's Caracas Boys,  expresa algo muy cierto: la navidad en todas partes del mundo tiene componentes alegres y tristes:

Navidad que vuelve
tradición del año
unos van alegres
y otros van llorando .

Pero este gobierno bolivarista se pasó y redujo la navidad al último verso del famoso estribillo.
2
La diáspora provocada por este gobierno, antihistórico y desastrosamente sin precedentes, hace que esta navidad sea la que está reflejada en el poema-canción de Luis Aguilé, “Ven a mi casa esta navidad”:

Tú que estás lejos de tus amigos,
de tu tierra y de tu hogar,
y tienes pena, pena en el alma,
porque no dejas de pensar.

Tú que esta noche no puedes
dejar de recordar,
quiero que sepas, que aquí en mi mesa,
para ti tengo un lugar.

Por eso y muchas cosas más,
ven a mi casa esta navidad.
3
Para la gran mayoría de los venezolanos está navidad es la de la opera de Giacomo Puccini “La bohemia”, y sobre la cual el inventor Tomas Edison dijo que los gobiernos pasan, la gente también, pero la música de La bohemia quedará para siempre: es navidad y en el Barrio Latino de París los bohemios no tienen recursos para celebrar.
“En la buhardilla de los bohemios Marcello pinta mientras Rodolfo mira por la ventana. Como no tienen combustible y hace frío, utilizan los manuscritos del drama que está escribiendo Rodolfo para hacer fuego. Colline, el filósofo, entra en la pieza congelado y molesto por no haber podido empeñar unos libros”, etc (Wikipedia).
4
En canción de Navidad, de Charles Dickens, el avaro señor   Scrooge no acepta la navidad, pero luego rectifica y la reconoce.
Bueno, este gobierno es el señor Scrooge, pero sin rectificación.

viernes, 14 de diciembre de 2018

“CORAZÓN DE PERRO”, LA NOVELA PROHIBIDA DE BULGAKOV, Y EL HOMBRE NUEVO DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.


“CORAZÓN DE PERRO”, LA NOVELA PROHIBIDA DE BULGAKOV, Y EL HOMBRE NUEVO DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.





Edgardo Malaspina
1
Mijaíl Bulgákov escribió la novela  “Corazón de perro” en 1925, pero su publicación fue prohibida  por la dirigencia comunista  que la consideró como una crítica a la construcción de la supuestamente nueva sociedad. Circuló clandestinamente, y en 1987 con la  Perestroika fue publicada y pudimos leerla. Luego la película homónima, dirigida por Vladimir Bortko, alcanzó un gran éxito.
2
El profesor Preabrazhesky , un prestigioso médico, mediante cirugía convierte un perro (Globito:Sharik) en una persona: Poligraf Polifrafovivh Sharikov. Las glándulas de un bandido muerto son trasplantadas a un perro. El perro evoluciona con las características del bandido. Luego de su presentación exitosa ante la sociedad científica de Poligraf Poligrafovich, el hombre nuevo, se convierte en un revolucionario pero con todas las cualidades marginales del bandido. Su conducta irregular hace que el doctor Preabrezhesky y su ayudante, el doctor Bormenthal, lo operen nuevamente para transformarlo a su perruna condición original.
3
Esa trama de ciencia ficción le sirve a Bulgákov para centrarse  en su objetivo fundamental: criticar la supuesta transformación que debe experimentar la sociedad en su camino hacia el  comunismo, la cual se manifestará con el surgimiento del “hombre nuevo”.
4
La práctica en los países donde se ha intentado implementar  el socialismo ha demostrado  que eso del hombre nuevo es un verdadero fracaso. Una masa ignorante es engañada con migajas y consignas rimbombantes  sobre la solidaridad entre los camaradas, mientras los altos jerarcas (la famosa nomenklatura) disfrutan de las mieles del poder .Simplemente los de abajo  adquieren un lenguaje elemental marxista con consignas sobre la solidaridad y la camaradería. Se visten con los atuendos rojos del partido y empiezan el proceso de sembrar el odio de clases. Los más desposeídos son usados como frente de choque precisamente porque su condición de pobreza y poca formación en materia educativa no les deja tomar otra opción libremente,
5
Muchos estudiosos han dicho que no sabemos con precisión qué es el hombre, por lo tanto es un absurdo hablar del hombre nuevo, Lenin una vez manifestó que se necesitarían mil años, tal vez, para observar un cambio sustancial en el hombre bajo la formación socialista para poder calificarlos con un ente nuevo.
6
En el primer capítulo del Manifiesto del Partido Comunista (Burgueses y proletarios) quedan excluidos como revolucionarios los individuos provenientes del lumpenproletariado (del alemán lumpen: andrajoso) por ser “un producto pasivo de la putrefacción de las capas más bajas de la vieja sociedad…”
Marx refuerza esta posición en el “El 18 de brumario de Luis Bonaparte”, y también, junto con Engels, en “La ideología alemana”. Recalcan que a las revoluciones se le anexan grupos provenientes del lumpenproletariado, indeseables para la construcción de una nueva sociedad.
¿Quiénes son? Marx lo explica: “…vástagos degenerados y aventureros de la burguesía, vagabundos, licenciados de tropa, licenciados de presidio, huidos de galeras, timadores, saltimbanquis, lazzaroni, carteristas y rateros, jugadores, alcahuetes, dueños de burdeles, mozos de cuerda, escritorzuelos, organilleros, traperos, afiladores, caldereros, mendigos..”
7
En el “Breve diccionario de sociología marxista (Roger Bartra) se explica que el lumpenproletariado  “es una capa social formada por la masa parasitaria de elementos desclasados desechados: hampa general (criminales, estafadores, etc), individuos sin ocupación fija…personas que se lucran con el comercio ilegal (¿los que se llevaron nuestros dineros de PDVSA y de otras instituciones y lo colocaron en bancos en el extranjero?), vendedores de drogas, etc.
Con la desaparición de la Unión soviética los altos dirigentes del partido comunista y del Komsomol  (los hombres nuevos del socialismo real, pues) se apoderaron de las fábricas y todos los otros medios de producción pertenecientes a toda la sociedad y se convirtieron en los nuevos ricos de la noche a la mañana.
8
Luis Fuenmayor Toro dice que el hombre nuevo del socialismo del siglo XXI “es el bachaquero, el pran carcelario, el  bolichico, el magistrado corrupto, el ministro indolente, el funcionario negligente, la alcaldesa saqueadora, el gobernador contrabandista. Todos ellos son fruto de esta mal llamada revolución y peor calificada de bolivariana” (2016).
¡Y todos entran en la definición de lumpenproletariado!
9
¿Y los que se pelean por un paquete de harina o un pedazo de pernil y olvidan las razones políticas que los llevaron a su miserable situación son también hombres nuevos?
¿Y los presos comunes que en un santiamén “se graduarán” de educadores y policías serán hombres nuevos?
¿Y los que obtienen un título “universitario” en tiempo record sin respetar los estándares mínimos exigidos en cualquier institución educativa mundial  seria  son parte también  del hombre nuevo y del lumpenproletariado?
¡Que lo diga Marx, no yo.
 El  ya citado Luis Fuenmayor dice que los programas educativos de las misiones  no tienen supervisión, no se avalúan los conocimientos  de entrada ni el rendimiento de los cursantes,  ni siquiera se registra la asistencia a las actividades. Y remata nuestro muy apreciado profesor Fuenmayor: “Con esa concepción, queda claro que las condiciones en que se imparte la docencia no son importantes, pues no se quiere que la gente aprenda, sino que se gradúe. Inclusión sin calidad es entonces la salida, para el tratamiento político de la exclusión educativa, que no busca formar a nadie sino pagar con títulos universitarios la deuda social”. (Misión Sucre: Concepción inicial y distorsión posterior,2005).
10
El hombre nuevo del socialismo del siglo XXI es el personaje desalmado de la novela de Bulgákov “Corazón de perro” y también el que definieron y excluyeron los padres del marxismo  para emprender una revolución socialistas por indeseables lumpenproletarios desde mediados del siglo XIX cuando empezaron a difundir sus ideales comunistas.

      


sábado, 1 de diciembre de 2018

REALISMO NO SOCIALISTA EN LA PINTURA


REALISMO NO SOCIALISTA EN LA PINTURA

Edgardo Malaspina
1
En 1988 los tiempos estaban cambiando en la URSS. Un pintor desconocido, Pioter Belov, murió y en su taller encontraron una serie de cuadros, cuyos temas se contraponían al Realismo Socialista en el arte. Inmediatamente se organizó una exposición con sus obras en correspondencia con  los nuevos vientos que soplaban.
2
Hice una larga cola para ver esta muestra de Pioter Belov que según afirmaba la crítica
“no se sometió a los dictados del realismo socialista”.  La exposición   póstuma  tuvo una calificación unánime: reflejaba un pasado doloroso con un patético y verdadero realismo.
3
En el cuadro “Rincón sin nieve” se observa al escritor Bulgakov completamente a la intemperie, cubierto por la nieve del ostracismo literario. Apenas su rostro es visible.








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 En “Pasternak”, obra singular, notamos que el escritor ha salido airoso de la persecución: su mano está libre para seguir escribiendo y denunciando. Nikita Jruschov, su censor, no ha tenido la misma suerte: en el suelo está un periódico Pravda con una foto del secretario general del PCUS sobre quien caen resto de estuco. Está enlodado, pues.
5
 En el lienzo “El año 41” un paternal Stalin, identificado por la pipa como uno de sus atributos más característicos, envía sus soldados a la guerra, lanzando sobre ellos, tal vez deliberadamente,  un fósforo encendido lo que sin duda simboliza la represión de su propio sacrificado pueblo.

6
 Lo mismo sucede con la acuarela “Dientes de León”: cada flor es un humano, una individualidad, una conciencia pisoteada por la bota del sátrapa.






7
En “Reloj de Arena” Stalin observa las partículas que no son más que los cráneos de sus víctimas.








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 En el lienzo “La llegada de los grajos” los artistas perseguidos durante la administración de Brezhnev (Visovtski, entre otros) luchan por sobrevivir; y alguien después de realizar sus necesidades fisiológicas ha utilizado en calidad de papel higiénico un periódico Pravda en el que puede verse el rostro del líder soviético: la venganza es clara.

9
En “Bielomorkanal” hay una reminiscencia de  los gulag. Una cajetilla de la famosa papirosa es usada para confinar a los supuestos enemigos del pueblo. El alambre de púas completa la imagen de campo de concentración.
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Por último tenemos “El comandante de la brigada especial”. Allí un anciano rinde tributo a la memoria de Stalin: sobre sus piernas sostiene su retrato con la peculiar franja luctuosa. A la izquierda lo acompaña un brioso perro. El mensaje es claro: la obediencia de este viejo camarada es perruna…